Johnny Depp logra deslumbrar, una vez más, en esta ocasión acompañado por Christian Bale, en la última cinta de Michael Mann, “Enemigos Públicos”.
Depp encarna a un personaje mítico de Estados Unidos, John Dilinger, un ladrón de bancos que, por sus repetidas victorias en cada atraco, logró gran fama en el país, volviéndose verdaderamente un mito.
Christian Bale interpreta a Melvis Purvis, el célebre agente del FBI que fue tras la pista de Dilinger en aquella época. El título del film proviene del modo en que el FBI nombra a los delincuentes más buscados. Por tanto, podemos comprender la relación entre perseguidor y perseguido.
Depp encarna a un personaje mítico de Estados Unidos, John Dilinger, un ladrón de bancos que, por sus repetidas victorias en cada atraco, logró gran fama en el país, volviéndose verdaderamente un mito.
Christian Bale interpreta a Melvis Purvis, el célebre agente del FBI que fue tras la pista de Dilinger en aquella época. El título del film proviene del modo en que el FBI nombra a los delincuentes más buscados. Por tanto, podemos comprender la relación entre perseguidor y perseguido.
Después de la importantísima depresión ocurrida en Estados Unidos, en 1929, el tráfico de alcohol y el vandalismo creció significativamente. En el film se narran los conflictos entre delincuentes y policías en el país, alrededor de esa época. A la vez que se cuenta, hecho que me pareció muy interesante, cómo J. Edgar Hoover, un hábil funcionario convenció a las autoridades del país para crear un cuerpo especial con jurisdicción federal, denominado FBI.
La película recorre dicha época, en donde los hechos históricos marcaron sobradamente, tanto a esa nación, como al mundo entero. Manteniendo el perfil de película de gangsters, y con una estructura de guión que se plantea como de caza-escape. Estructura que nunca falla, mucho menos teniendo a Bale y a Depp como protagonistas del mismo.