16 de julio de 2009

La Casa Rodante

El reto para estos diseñadores era devolver este paisaje a su estado natural, esto es, un prado con inundaciones periódicas a causa del deshielo de los rios alpinos.
Los habitáculos debían tener estructuras móviles muy simples capaces de rodar y de colocarse en el sitio más adecuado posible y evidentemente, sin estropear el terreno situado debajo de cada casa.
Y aquí teneís la prueba fotográfica de que cuando los humanos "queremos", "podemos" idear las más fantásticas creaciones que ayuden a minimizar el impacto de nuestro paso por los luagres más recónditos de este planeta.
Leído en : HDF